Alquilar tu vivienda es una buena manera de rentabilizar la inversión que has hecho por ella, además de otras muchas otras cosas. Pero, ¿qué debe tener en cuenta el propietario para dar este paso con total seguridad? Te lo contamos.
Las claves para alquilar tu vivienda de forma segura
Encontrar un inquilino de confianza
Un buen inquilino es aquel que cumple con el pago de las mensualidades, cuida de la casa como si fuera propia y no genera problemas con el vecindario. De primeras puede resultar difícil asegurarse de que la persona a la que vamos a alquilar nuestra casa cumpla todo esto pero hay distintas formas de averiguarlo. La primera y más fundamental es conocer su solvencia económica (para saber que puede hacerse cargo de los pagos mensuales). Esto lo podemos comprobar a través de su contrato de trabajo o de sus nóminas. Para conocer aún más sobre esta persona y asegurarnos de que será un buen inquilino, podemos pedir referencias a antiguos caseros.
Firmar un buen contrato y solicitar garantías económicas
Es esencial firmar un contrato por ambas partes en el que se especifiquen aspectos como el inventario de mobiliario de la vivienda, la duración del contrato, así como las condiciones que determinen tanto el propietario como el inquilino. En este contrato también deben aparecer las cláusulas de prohibición (si se admiten o no mascotas, si se puede o no subarrendar, etc.). Así como decidir y dejar por escrito quién será el titular de los suministros de agua, luz, etc. También es importante que se den unas garantías de pago como, por ejemplo, un mes de fianza o un aval bancario.
Tener la cédula de habitabilidad
Antes de alquilar una vivienda es importante comprobar su estado y asegurarse de tener la cédula de habitabilidad que acredita que esta reúne los requisitos necesarios para alquilarla. Este documento evitará que el inquilino pueda dar por finalizado el contrato alegando motivos de inhabitabilidad.
Cuidar al inquilino
Si el inquilino está satisfecho con el trato del casero, es mucho más probable que cuide mejor de la casa. ¿Cómo hacerlo? Ajustar un poco el precio en un momento determinado para que no busque una vivienda más económica, atender a las necesidades que le puedan surgir y ponerle facilidades a la hora de arreglar pequeñas averías de la casa son algunas de las formas de cuidarlo.
Estos cuatro puntos te ayudarán a alquilar tu vivienda de forma segura. Y recuerda que, siempre que se tengan dudas, es muy aconsejable acudir a un profesional.
