La terraza es un espacio dentro del hogar que se ha convertido en un lugar de gran valor, especialmente durante los meses más cálidos del año. Es un refugio al aire libre donde podemos relajarnos, socializar y disfrutar del entorno natural sin salir de casa. Sin importar su tamaño, desde un pequeño balcón hasta una amplia terraza, hay infinitas posibilidades para sacarle el máximo provecho y convertirla en un lugar acogedor y funcional. Cuando se trata de maximizar el potencial de una terraza, la clave está en la creatividad y la planificación inteligente. Es importante pensar en cómo utilizar cada centímetro cuadrado de manera efectiva y considerar las necesidades y gustos personales.
Crea varios ambientes
A más espacio, más posibilidades de acondicionar el ático. Si es tu caso, no dudes en crear diferentes ambientes según el momento del día. Lo habitual es contar con una zona de estar para leer, charlar, tomar algo… compuesta por un sillón o butaca o incluso un sofá y, por otro lado, un comedor para deleitarse frente a cualquier delicioso plato en familia, con amigos o a solas. Lo recomendable es que los acabados del mobiliario elegido, así como los textiles, vayan a conjunto para crear una atmósfera de estilo armonioso.
Las plantas son tus grandes aliadas
Son el ingrediente ideal para crear un espacio acogedor, porque alegran la vista y aportan belleza natural. Las especies de hoja perenne, además, te sirven de cortavientos. Que no te falten las flores (si tienes sombra, las hortensias y las rosas florecen todo el año). Y si dispones de espacio, piensa en árboles: las palmeras y los limoneros, por ejemplo.
Un salón exterior
Es evidente que del espacio que se disponga va a depender la zona de estar que se pueda montar en la terraza. Pero lo que está claro es que hay que tenerla para disfrutar de infinidad de momentos y muy diversos. Es fundamental la elección de materiales válidos para exteriores.
Evita el sol
La incidencia del sol es quizás uno de los principales handicaps de las terrazas, especialmente en verano, de ahí la importancia de generar sombra. Una idea fácil son las sombrillas que las puedes mover de sitio según incida el sol y, además, cuando no las necesites, las puedes cerrar y/o guardar.
