¿Has oído hablar de la responsabilidad civil inmobiliaria? A rasgos generales, este concepto se refiere a la obligación que tiene el propietario de cualquier inmueble, vivienda, edificio, local o terreno de responder por los daños que puedan surgir en relación a dicha propiedad. Más allá de su estricta definición, la responsabilidad civil inmobiliaria engloba muchos más rasgos, matices y conceptos que debes conocer.
Contar con la cobertura adecuada para mantenerse protegido es indispensable en el mundo inmobiliario y por ello, desde CHG, nos hemos propuesto contarte todo lo que debes saber sobre la conocida como responsabilidad civil inmobiliaria.
¿Qué diferencia hay entre la responsabilidad civil inmobiliaria y la locativa?
Estos dos conceptos se diferencian, básicamente, en los tipos de riesgos que cubren cada una de ellas, así como en quiénes están involucrados. La responsabilidad civil locativa cubre los daños que puedan surgir mientras el inmueble está en manos de un tercero, mientras que la inmobiliaria, cubre los daños de la propiedad inmobiliaria en sí. De este modo, la responsabilidad civil inmobiliaria, independientemente de si la propiedad está alquilada o no, protege al propietario contra daños causados por diversos defectos como los relacionados con la construcción, estructura o mantenimiento del inmueble.
¿Quién es el encargado de pagar la responsabilidad civil inmobiliaria y cuánto es el coste?
Dentro de la póliza del seguro del hogar, por norma general el propietario del inmueble es el encargado de pagar la responsabilidad civil inmobiliaria. En cuanto al coste, hay factores que influyen en las cifras como puede ser la ubicación, la cobertura que se desea o el tipo de propiedad del que se trata.
En definitiva, ¿qué cubre la responsabilidad civil inmobiliaria?
Los daños o lesiones que puedan surgir en la propiedad o inmueble del asegurado bajo su responsabilidad, son cubiertas por la responsabilidad civil inmobiliaria que suelen ser parte de las pólizas de seguro de hogar. Como ejemplos más claros e ilustrativos, esta responsabilidad cubre desde una caída de un visitante en nuestra propiedad, hasta daños causados a terceros por negligencia del mismo propietario.