Organiza tu economía doméstica para hacerle frente a la cuesta de septiembre
Agosto está llegando a su fin y la cuesta de septiembre está cada vez más cerca. El inicio de un nuevo curso lleva implícitos una serie de gastos que incluyen desde renovar el material escolar de tus hijos, compras los libros de texto, cuadernos, bolígrafos, el uniforme o ropa para el día a día, apuntarles a las clases extra escolares…. ¡y podríamos seguir añadiendo cosas a la lista!
Esto, sumado al hecho de que en agosto los gastos son más elevados de lo normal debido a las propias vacaciones de verano y sus consecuentes gastos extra hacen que el presupuesto familiar se dispare y que, de cara a la vuelta a la rutina, sea prudente reducir lo máximo posible determinados gastos para poder comenzar el mes de septiembre de la manera más aliviada posible.
Sigue leyendo y descubre con estos sencillos y prácticos consejos cómo reducir el gasto y controlar el presupuesto familiar ¡a la perfección!
Planifica y prioriza
Planificar los gastos fijos con antelación es una de las mejores recomendaciones para hacerte una idea de cuánto presupuesto mínimo se va a ir en esas cosas imprescindibles e ir adaptando la economía familiar a ello. Una vez los tengas, lo mejor es dejar una horquilla extra de presupuesto para imprevistos de última hora como puede ser subida de cuota de profesores particulares, aumento en precio de material escolar etc.
Reaprovecha y revisa
Si es necesario, puedes recurrir al mercado de segunda mano para comprar libros de texto. Además de ser una opción más ecológica, hay muchos libros que se encuentran en perfecto estado y que además, son mucho más económicos. Además de esto, puedes recurrir a familiares, amigos, vecinos… que vayan a cursos posteriores a los de tu hijos y puedan pasarte o venderte sus libros. De igual manera, revisa el material escolar del curso anterior -estuches, mochilas, bolígrafos…) y reusarlos.
Cambia hábitos de consumo
En la mayoría de los casos, los grandes cambios comienzan con pequeños pasos. Comprar productos a granel, planificar las comidas de la semana en el trabajo y aprovechar días y tardes libres para cocinar y congelar, intentar coger más el transporte público y evitar comprar caprichosos ya sean snack o aperitivos a media tarde en el trabajo o prendas de ropa y accesorios que realmente vas a darles poco uso.
Aprovecha ofertas y descuentos
Promociones 3×2 de grandes cadenas de supermercados, cheques ahorros, descuentos por caducidad próxima… hoy en día existen diferentes promos que, aunque sea poco, contribuyen a la economía familiar reduciendo gastos y ahorrando algo de dinero. ¡No las dejes escapar!
