Uno de los puntos clave a la hora de comprar o vender una vivienda es la tasación de esta. Se trata de un certificado en el cual se muestra el valor estimado del inmueble según distintas características como la ubicación, la antigüedad o la distribución.
¿Cómo se hace una tasación?
Para realizarla, hay que acudir a profesionales (empresas homologadas) que presten este servicio. Una vez contratado, el tasador, que generalmente es un arquitecto o arquitecto técnico, realiza una visita al inmueble para tomar medidas y hacer fotografías de este. Una vez hecho esto, se tienen en cuenta, además, los siguientes factores para conocer su valor:
- Ubicación: Según esté ubicada (barrio, calle, etc.) tendrá un valor más o menos alto.
- Tamaño y distribución de la vivienda: Cuánto mayor sea el tamaño (metros útiles) así como mejor sea la distribución, mayor valoración obtendrá.
- Características y calidades del inmueble: Cuanto mayor sea la calidad de los materiales de construcción así como de las instalaciones, mayor valor. También puntúa si cuenta con insonorización, si tiene unos buenos cerramientos, etc.
- Eficiencia energética: Esto es algo que cada vez se tiene más en cuenta y que aumenta mucho el valor de la vivienda. Si esta tiene una calificación energética alta obtendrá una tasación mucho más elevada que otra casa menos eficiente aunque sean muy parecidas en otros aspectos.
- Servicios en la zona: Otro de los puntos que se tienen en cuenta a la hora de la tasación de una casa son los servicios con los que cuenta en los alrededores, tales como parques, colegios, supermercados…
- Antigüedad de la casa y del edificio: Si han sido reformados, la tasación se revaloriza.
- Situación: Aquí se tiene en cuenta la orientación (cuanto más luminosa, más valor) así como la altura (los pisos altos están más valorados que los bajos).
- No tener infracciones urbanísticas: El tasador debe comprobar también en el Registro de la Propiedad que el inmueble no tiene ninguna infracción.
- Estudio de mercado: Tras hacer todas estas comprobaciones, el tasador también hará un estudio de mercado para conocer en qué punto se encuentra el mercado inmobiliario y dar una cifra más exacta.
Una vez hecha, ¿sirve para siempre?
La respuesta es no ya que las características del inmueble van cambiando con el paso del tiempo. La ubicación puede revalorizarse o no, las calidades pueden empeorar sino se hace una reforma, etc. Por lo que es importante tener presente que la tasación es por un periodo determinado (por lo general 6 meses desde la fecha de emisión) y que, si se decide posponer la venta, habría que realizarla de nuevo.