Seguro que has escuchado muchas veces esta palabra y puede que te hagas una idea de lo qué es, ¿pero sabes exactamente cuál es su función? ¿Conoces lo que debe aportar y las diferencias entre un avalista hipotecario y uno arrendatario? Te contamos todo lo que necesitas saber.
¿Qué es un avalista?
Cuando vamos a comprarnos una casa (o cuando la vamos a alquilar) se necesita garantizar que el pago de esta se cumplirá. El avalista es esa persona encargada de pagar la deuda en el caso de que el comprador o arrendador no pueda hacerse cargo.
¿Qué tiene que hacer exactamente? El avalista tiene que firmar una escritura en la que renuncia a los beneficios de orden, división y excusión.
¿Qué se le exige a una persona para que pueda avalar? Esta tiene que contar con ingresos fijos (ya sea trabajador o pensionista), tener solvencia patrimonial así como no tener deudas.
¿Qué riesgo tiene avalar a alguien? Antes de firmar se debe saber que se corren ciertos riesgos si hay que responder a las deudas. Lo habitual es que todo siga su curso y no haya sobresaltos, pero si se da el caso de que el titular no pueda pagar, el avalista tiene que tener claro que tiene las mismas obligaciones que este y que deberá responder, en el peor de las situaciones, con sus bienes patrimoniales.
Diferencias entre avalistas hipotecarios y arrendatarios
El avalista hipotecario tiene como objetivo garantizar el pago de la compra de la vivienda al banco en el caso de que el titular no pueda hacerse cargo.
El avalista arrendatario tiene una función similar a la del hipotecario pero en este caso es el que responde al impago del titular si este no cumple con el contrato de alquiler.
¿Te hemos resuelto las dudas sobre este tema? Si estás interesado en este tipo de temáticas, no dudes en pasearte por nuestro blog para conocer todo lo necesario sobre compra y alquiler de inmuebles.
