¿Te preocupa que tu casa sea demasiado pequeña? Que no cunda el pánico, el espacio es relativo siempre y cuando sepas cómo distribuirlo y sobre todo, cómo decorarlo. Con el objetivo de que tu hogar parezca y transmita la sensación de ser mucho más grande de lo que es, desde CHG te revelamos la guía definitiva de consejos para decorar una casa pequeña con éxito.
Desde los colores y los materiales, hasta la distribución de los propios muebles, el mundo ‘deco’ también está al servicio de los que vivimos en espacios reducidos. Toma nota y haz que tu hogar luzca lo más amplio posible, ¡es más sencillo de lo que parece!
Pinta las paredes de la manera correcta
La pintura es una forma inteligente de cambiar la percepción del espacio en una casa y por ello hay que prestar atención tanto al color como a la forma en la que aplicarla. Los colores claros tienden a hacer que un espacio parezca más grande, mientras que los colores oscuros dan la sensación de que las paredes del habitáculo se abalanzan sobre nosotros, haciendo que parezca mucho más pequeño. De este modo, te aconsejamos que pintes tu casa de colores claros y si puedes, hazlo sobre los marcos y molduras si las tienes ya que también da la sensación de tener mas espacio.
Opta por muebles ‘multiusos’
Desde la cama con canapé pasando por las mesas con almacenamiento, los muebles con varias utilidades son uno de los recursos más eficaces para las casas pequeñas. Aprovéchalos y decora con ellos mientras les sacas el máximo rendimiento rendimiento.
Los espejos, tus mejores aliados
A la hora de crear sensación de profundidad, no hay mejor aliado que un buen espejo. Capaces de crear auténtica magia, los espejos colocados estratégicamente pueden hacer que tu casa resulte mucho más espaciosa gracias a la sensación de profundidad que generan a nivel visual. Si además los colocas en función de la luz natural, los resultados serán impresionantes.
Aprovecha cada rincón
En ocasiones no nos damos cuenta y contamos con espacios desaprovechados en nuestra propia casa que podrían convertirse en rincones con mucha utilidad. Por ejemplo, el poyete de la ventana podría convertirse en un pequeño espacio de lectura, la encimera de la cocina en una pequeña mesa de desayuno o el hueco entre dos muebles un escritorio a medida.
