Recibir invitados y que se sientan igual o mejor que en su propia casa no es siempre una tarea fácil. Como una especie de arte o habilidad innata, ser un buen anfitrión es algo a lo que todos aspiramos y desde CHG debemos confesarte que no es, ni mucho menos, una tarea imposible. Como casi todo en la vida, el éxito de cualquier buen anfitrión que se precie radica en pequeños detalles pero sobre todo, en hacer sentir realmente cómodos a los invitados.
Desde una atención personalizada hasta la elección de la playlist correcta, te contamos todos los tips y secretos que debes tener en cuenta si quieres ser el mejor de los anfitriones. Comienza tu lista de invitados y sobre todo, ¡prepárate para ser un anfitrión de 10!
Lo primero, invita con anticipación
Antes que cualquier otra cosa, lo primero en lo que debes pensar es en tu lista de invitados y sobre todo, en avisar de tu «evento» con antelación. Con un par de semanas de margen, como mínimo, difunde un mensaje cercano y llamativo para que tus invitados puedan organizar su agenda y acudir a la cita que tendrá lugar en tu casa. De esta manera no solo podrás contemplar la cantidad de comida y bebida necesaria sino que además, evitarás cancelaciones de última hora… ¡todo un clásico!
Escoge el menú ideal
Además de contemplar si alguno de tus invitados tiene algún tipo de intolerancia o alergia, también debes tener en cuenta a los vegetarianos, veganos o simplemente, a los que tienen algún tipo de «fobia» alimenticia. Aunque no lo sepas, muchos de nosotros guardamos algún secreto en la relación con la comida y si lo tienes en cuenta a la hora de pensar el menú demostrarás, por todo lo alto, ser un anfitrión de campeonato.
Crea un ambiente agradable
Aunque no lo creas, generar un ambiente agradable es crucial para que cualquier cena, comida o evento en tu casa sea un éxito. ¿Algunas claves? Hacer que los espacios sean más acogedores con velas, incienso, la iluminación correcta y sobre todo, una playlist apta para todos los gustos musicales.
Como en el menú, ofrece bebidas para todos los gustos
El que llega antes de tiempo, el puntual, el impuntual, el que sale del trabajo, el que tiene que dejar a los niños… Los invitados no llegan todos a la vez y mientras se espera, ¿qué mejor que disfrutar de una buena bebida? Se previsor y hazte con un poquito de todo: vino, cerveza, vermú, cócteles... ¡marcarás la diferencia!